jueves, 14 de octubre de 2010

Ave Adore...


"Mi nombre es Adore y seré su Dios... ¡traedme cánticos pues soy el rey de todas las huestes!, ¡atreveos a traerme sacrificios como los que han venido haciendo desde el principio de los tiempos!, ¡traedme las vainas rebosantes de injusticias y yo les daré lo que se merecen...! ¡Malditos humanos! ¡Se les ha dado el poder de volverse lo que fueron al Principio y ahora lo desprecian como si fuese excremento! Por eso y por todas sus injusticias los volveré ceniza, mis perros están hambrientos de saciarse con sus huesos... serán aniquilados como en Armagedón, donde luché al lado del Altísimo, ¡yo luché en Ragnarök y he aquí que una nueva tierra será formada, hijos de la luz! No quedará nada de la indigne estirpe de los hijos de la obscuridad pues hasta los huesos de sus tumbas serán vueltos polvos y aplastados..."

(De: "Correría templaria por las Regiones Infernales".)

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