Lo vi en el autotren... de esos autotrenes antiguos en los que viajan mucha gente, con la típica música de nuestros lares, esa música que llena de horror los oídos refinados y los que solo pretenden serlo.
Viajaba con una acompañante; ella, evidentemente era una prostituta. ¿Con qué otras personas se iba a codear? Rameras, locos, pandilleros, homosexuales y asesinos, topeteros y narcotraficantes, policías corruptos y pordioseros, en fin todo tipo de gente vil.
La mujer hablaba y hablaba y le acariciaba la cara, el chico solo se le quedaba viendo, acomodándose cada vez mas en el asiento. Usaba una gorra que le tapaba la frente completamente, y unos anteojos de lectura que tampoco permitía reconocerle por la mirada.
Habría sido un dios de la guerra... pero también se parecía a Baco...
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